(Por: Rodolfo Medina Gutiérrez)
En los primeros siglos de la presencia hispana en la región de Nayarit, las parroquias fundaron numerosos hospitales, destinados para los naturales diezmados por las enfermedades, así como a los menesterosos y personas sin familia.
Los miembros de las cofradías locales tenían la obligación de atender estos lugares como parte de sus obligaciones pías; y además, debían velar por mejorar las instalaciones y servicios que ofrecían estas primitivas instituciones de salud pública.
Para el año de 1679, el Obispo Juan de Santiago León Garabito ordenó la fundación de hospitales como requisito de erección para las cofradías en honor a la Virgen de la Limpia y Pura Concepción de la ciudad de Compostela y los pueblos de Santa María Atlaco Mazatlán, San Pedro de las Lagunillas y San Francisco de Zapotlán.
Para poder sufragar la construcción del de Compostela, se destinaron 157 becerras pertenecientes a la parroquia. Sin embargo, sabemos que solamente los nosocomios de Compostela, Mazatán y San Pedro funcionaron hasta bien entrado el siglo XVIII.
El hospital de la Virgen de la Natividad de Compostela contaba con capilla y un par de cuartos donde se instalaba a los enfermos, aunque no conocemos con exactitud su emplazamiento. El de San Pedro Lagunillas y Mazatán estaban dedicados a la Virgen de la Limpia y Pura Concepción, encontrándose adyacentes a los templos locales.
Todos estaban muy limitados, pero aun así ayudaban a calmar el consuelo de los enfermos y moribundos. Hacia el año de 1730 solamente funcionaban en forma el de Compostela y Mazatán, siendo este último uno de los mas dinámicos, ya que recibía fuereños y arrieros que transitaban los caminos de herradura que conducían a Chila y el Valle de Banderas.
Con los cambios que trajeron consigo las reformas borbónicas y las nuevas leyes del naciente Estado mexicano, estas instituciones desaparecieron definitivamente. En la actualidad, solamente sobreviven los edificios que albergaron los hospitales de Mazatán y San Pedro Lagunillas, adaptados como curatos.
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