HISTORIA DEL CUADRO DE MIGUEL HIDALGO MAZATAN


EL MISTERIOSO HIDALGO DE MAZATÁN, NAYARIT¿OBRA DE UN INSURGENTE COMPOSTELANO?



De nueva cuenta abordaré un tema relacionado con otro interesante tesoro que celosamente resguardan los habitantes de Mazatán, ese orgulloso pueblito del que tanto hemos hablado a raíz de que está muy presente en mis pensamientos.
El mes de septiembre es muy importante para dicha comunidad; ya que después de celebrar su fiesta patronal en honor a la Virgen de la Natividad, se da inicio a unos austeros pero bien organizados festejos patrios. Éstos no tendrían nada de especial si no fuera porque las autoridades llevan a cabo la exposición anual de una interesante pintura que representa al cura Miguel Hidalgo y Costilla en los minutos previos a ejecutar el llamado “grito de Dolores”, acontecimiento histórico que se llevó a cabo en la madrugada del 16 de septiembre de 1810.
Dicho óleo muestra claramente la figura tradicional del líder insurgente, flanqueado por un reloj (que marca las 11:50 p.m.) y la impasible Virgen de Guadalupe, misma que custodia los libros, documentos y enseres de una biblioteca. El retrato es muy grande y está bien ejecutado, lo que sin duda alguna ha generado la admiración e interés de quienes lo conocen. En su parte inferior existe la siguiente leyenda:
“MAZATAN JULIO 12 DE 1825 PORFIRIO MARTINEZ”
El que escribe estas líneas no conoce dato alguno del pintor; sin embargo, es importante considerar su fecha de manufacturación, ya que podría tratarse de uno de los retratos más antiguos de la región que aborde el tema de Miguel Hidalgo. Por lo menos en Nayarit, si entra en la categoría de los más importantes (si es que no se trata del mas antiguo).
Aunado a esa polémica, en la región existe una leyenda que habla de un supuesto insurgente oriundo de Mazatán (que en todo caso, sería el tal Porfirio Martínez) que conoció al Cura Miguel Hidalgo en Guadalajara. Se dice que cuando el ejército insurgente fue derrotado en Puente de Calderón nuestro paisano retornó a Mazatán, donde pasados los años plasmó en un óleo el retrato del generalísimo, con la particularidad de que lo pintó “con los rasgos y dimensiones verdaderas del padre de la patria”.
Como es común en estos casos, la historia varía de boca en boca, aunque bien vale la pena mencionar que el ilustre profesor Severiano Ocegueda Peña defendía a capa y espada dicha leyenda, e incluso la difundió por el magisterio nayarita. En lo personal resalto esta parte porque en mi caso, conocí esta historia gracias a uno de mis profesores de primaria.
Sin embargo, el autor opina que dicho relato es poco probable, ya que estos retratos de Hidalgo fueron muy comunes en el periodo decimonónico. Por ejemplo, existe una fotografía de principios del siglo XX que muestra una pintura prácticamente igual en el interior del antiguo ayuntamiento de Tepic; y aun en nuestros días, la sala de Cabildo del ayuntamiento de Xalisco cuenta con otro óleo bastante parecido.
Independientemente de todo ello, la fecha y misterio que envuelven al de Mazatán lo hacen mas interesante; y eso sin considerar que en el archivo parroquial de Compostela y de la Catedral de Tepic, existen testimonios sobre insurgentes fusilados o caídos en combate, procedentes de las rancherías de Compostela, San Pedro Lagunillas y Santa María del Oro.
Particularmente, después del combate que se realizó el 13 de septiembre de 1811 en el potrero denominado “Las cebollas” (cerca de la Hacienda de San José del Conde) entre las fuerzas de Ricardo Ruiz Esparza (alías “el inglesito”) y el realista Manuel Pastor, se registraron las bajas de varios rebeldes apellidados Cruz, Sinaloa y Batista; respectivamente originarios de Zapotán, Compostela y San Pedro Lagunillas.
¿Habrá alguna relación entre estos acontecimientos y la leyenda del supuesto insurgente mazateco? No lo sé, pero indudablemente esas atrevidas declaraciones forman parte de la rica tradición oral de nuestro municipio. No sería descabellado considerar que si se pone interés en la versión popular que envuelve a la pintura, podría generarse una nueva línea de discusión en el antiguo debate sobre el verdadero rostro de Hidalgo, bastante difundido entre los historiadores de México.
Se dice que en los años 80, a raíz de la supuesta vinculación entre el retrato y la gesta insurgente, un conocido político de Nayarit (quien por cierto, en la actualidad es muy odiado en Compostela) trató de robárselo. Como en ese tiempo dicho personaje se desempeñaba como Gobernador de nuestra entidad, organizó una reunión con las autoridades de Mazatán, que hasta hace dos años todavía era un pueblo aislado.
A cambio de que le permitieran llevarse discretamente la pintura, el ejecutivo estatal ofreció construirles la anhelada carretera y renombrar a su pueblo “Miguel Hidalgo y Costilla”. Afortunadamente el juez auxiliar en turno rechazó categóricamente la ridícula y denigrante propuesta.
Aunque el origen de esta pintura es poco claro, no cabe duda que entraña una gran historia. Yo los invito que visiten Mazatán este 15 de septiembre próximo y presencien la ceremonia de homenaje en honor al cura Hidalgo; misma que tiene como punto principal la exhibición de la histórica pintura en la plaza principal.
Si les interesa admirarla y de paso conocer el resto de las bondades de Mazatán (un pueblo mágico sin titulo) es una oportunidad única, ya que este evento solamente se realiza una vez al año. Al mismo tiempo, invito a las autoridades competentes a que se informen sobre todo lo que nos ofrece el patrimonio cultural y natural del municipio.
Nos guste o no, en un futuro muy cercano estos elementos van a ser la única fuente de progreso que nos quedará en Compostela, y si no comenzamos a dimensionar su importancia y preparar las condiciones elementales para hacer buen provecho de ello, nunca vamos a progresar. Por lo pronto, yo si me daré una vuelta tempranera por este bello lugar el próximo 15 de septiembre.

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